Situaré un punto de partida en el año 2004. Por entonces, el Govern de la Generalitat desarrolló un proyecto de creación de más de 30.000 plazas de guardería. Para garantizar la sostenibilidad del proyecto, aprobó la aportación de 1800€/curso por niño. Por desgracia, este compromiso no se ha cumplido. Los constantes recortes en educación ponen en peligro este servicio público, muy necesario para las familias, ya que muchas de estas, dependen de este recurso para conciliar trabajo-paternidad. Además. no podemos olvidar los beneficios educativos y de socialización para el niño que esta escuela aporta.
En Lliçà de Vall, algunos usuarios comentan con preocupación, la incertidumbre que se respira en torno al futuro de este servicio. Llegan rumores de nuevos ajustes que podrían desembocar en reducción de plantilla, subida de cuotas o incluso, el cierre de una de los dos centros del municipio. Desde el consistorio no llega ningún mensaje tranquilizador y es por eso que hoy algunos padres, coincidiendo con la huelga del sector educativo, han querido demostrar su malestar con la situación.Hartos de que a la hora de recortar, se haga en educación (como si la educación fuera un gasto y no una inversión) han vestido a sus hijos con una camiseta blanca donde se leía el mensaje " No soy un número, me llamo...."
Tenemos que garantizar a los ciudadanos y en este caso a los niños, los más desprotegidos en este tema, una escolarización pública de calidad, en condiciones de igualdad para todos, como inversión de presente y futuro. No podemos quedarnos impasibles ante las políticas de destrucción y privatización de Servicios Públicos. No podemos permitir que desmonten la educación infantil municipal.
Desde aquí quiere dar todo mi apoyo a los padres y madres que han dado la cara por la dignidad, los derechos y el futuro de sus hijos.
© DavidNoguera
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